LA HIDROLIMPIADORA PARA MAQUINARIA DE LIMPIEZA
Utensilios, maquinarias, andamios metálicos y vehículos utilizados en la construcción, son literalmente invadidos por la inmensa cantidad de polvo y suciedad que envuelve una obra, y la falta de una limpieza adecuada puede reducir considerablemente su funcionalidad y aumentar el desgaste. Para las herramientas de pequeñas y medianas dimensiones, se puede frotar con fuerza, pero es evidente que es imposible limpiar hormigoneras, excavadoras o vehículos para el movimiento de tierras y para el transporte con un simple tubo de goma.
He aquí entonces una hidrolavadora profesional que se convierte en una inversión esencial para reducir los tiempos a dedicar a la limpieza, mejorando el esmero.
Gracias a una amplia serie de accesorios – lanzas, cepillos y boquillas especiales – y al uso de detergentes o de agua caliente, se puede eliminar también la suciedad más persistente, como grasa e incrustaciones.
LA HIDROLAVADORA PARA LIMPIAR FACHADAS Y SUPERFICIES
Fachadas, revestimientos y superficies planas hay que limpiarlas de smog, polvo e incrustaciones. Para acelerar la fase de humedecimiento y eliminar las sustancias que atacan las superficies, existen hidrolavadoras profesionales de varias potencias y con dimensiones más adecuadas a cada espacio.
Utilizar una hidrolavadora para dichas operaciones, significa ahorrar exponencialmente tiempo con respecto a si se utiliza un simple tubo, así como hasta un 85% de agua utilizada, con un consiguiente menor impacto para las descargas de aguas residuales.
Todo esto gracias al agua a presión, que con pocas pasadas, garantiza los mismos resultados de lo que se haría a mano y con grandes cantidades de detergente.
LA HIDROLAVADORA PARA LA RESTAURACIÓN Y LA REESTRUCTURACIÓN
La bomba de una hidrolavadora, gracias a la presión que genera, convierte el agua en una auténtica herramienta para las fases de restauración y reestructuración, donde a menudo es necesario eliminar suciedad, incrustaciones, ceras, grasas, pinturas y aceites de estructuras y fachadas.
La energía del agua consigue eliminar los componentes pulverizados de viejas pinturas y partes de mampostería y hormigón en malas condiciones, reduciendo gran parte de la fase preparatoria para la reconstrucción de las superficies.
La potencia de la hidrolavadora también se utiliza después de echar el cemento para que se vuelva rugoso y para eliminar viejas capas de betún de manera rápida, eficaz y económica.
EL ARENADO CON LA HIDROLAVADORA
Durante una obra de reestructuración, muy a menudo se recurre al arenado.
Una hidrolavadora profesional dedicada a la construcción, entre sus accesorios opcionales lleva una lanza arenadora para realizar el hidroarenado, una técnica particular e innovadora muy eficaz. Se trata de una lanza dotada de una cabeza especial, donde a través de un tubo aspira granos calibrados y afilados de arena silícea (o bicarbonato, cuando las superficies por atacar sean muy delicadas y se deseen limitar al máximo los residuos) mezclándolos con el agua a presión, aumentando así exponencialmente la función abrasiva del chorro que produce. El resultado es incluso mejor respecto al simple arenado, ya que la componente acuosa consigue eliminar las partes disgregadas con más precisión y, al mismo tiempo, enjuaga los productos solubles. Por último, no se corre el riesgo de dañar las partes originales de los materiales a restaurar, pues la regulación esmerada que ofrecen las hidrolavadoras Comet le permite, ya sea eliminar la suciedad más difícil, sea actuar de manera precisa y atenta solo en las partes deterioradas, protegiendo aquellas sanas.
ASPIRADORES PARA OBRAS DE CONSTRUCCIÓN
No solo lavado y arenado, sino también aspiración.
En la construcción, el polvo de cemento es inevitable, entre excavaciones, demoliciones y hormigoneras que mezclan sacos de cal y montañas de arena. Problemas respiratorios y patologías letales como la silicosis, son un riesgo muy elevado para los obreros. Existen modelos especiales de aspiradores para estos tipos de polvo peligroso, así como para aspirar las aguas residuales de los procesos de trabajo, fuentes de contaminación de los ambientes que rodean las obras.
En la amplia gama Comet también se ofrece el aspirador CVP 130 PEM con certificación para la clase de polvo M, por tanto, particularmente apto para ambientes como carpinterías, obras de construcción, instalaciones industriales, etc.